El auge del vintage y el coleccionismo da lugar a maravillosas recreaciones de piezas de valor incalculable no sólo por lo que son, también por lo que evocan. N2A (“No Two Alike”) Motors lo ha tenido bien en cuenta antes de renovar su línea clásica de los 50 y dotarla de un abanico de hasta 10.000 posibilidades de color interior y exterior, cientos de diseños de ruedas, emblemas y otras particularidades. Y sí, estamos hablando de coches. Pero no de coches cualquiera.
789 es un modelo corbeta con el interior de un Impala 1958, la parrilla cromada de un Chevy 1957 y las aletas de cola de un Chevrolet 1959. Un coche híbrido de clara estética retro pero con funcionalidad y rendimiento siglo XXI. El coche se alza regio y poderoso a pesar de estar concebido con una aleación ligera: 80% carbono y 20% fibra de vidrio, materiales muy poco vintage, si se nos permite.
Un corvette coupé disponible en dos variantes: el cabrio ZO6 y el ZR1, con techo fijo. Y nuestro modelo en cuestión viene con parachoques niquelado, aros de aluminio, grandes faros y una fuerza bruta chapada a la antigua. Como debe ser.
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Vídeo: n2a Motors 789