Dicen que nada brilla más que un diamante y que ninguno brilla más que uno de Tiffany’s. Y seguramente sea cierto, pues la marca ha logrado erigirse icono indiscutible en el mundo de la joyería, amén del cine. Pero también es cierto que hace tiempo tiene un serio competidor al otro lado del charco, y éste procede del indiscutible reinado de la moda: Dior.
La maison vuelve a sorprender con su interpretación del allure parisino en formato joya, de la mano de Victoire de Castellane.
Su nueva colección, Le Bal Des Roses (El baile de las rosas), para el invierno 2011-2012 está inspirada en la belleza y delicadeza de las rosas, presentadas en multitud de colores y formas. 12 piezas componen un aderezo que, desde la visión privilegiada de la maison de moda, representan la feminidad en sus múltiples lecturas. Zafiros, amatistas, topacios, esmeraldas y rubíes tiñen de color esta colección de anillos, pendientes y finas gargantillas. Las rosas adoptan todo tipo de tonalidades vintage recreando unas piezas con historia y prometen presenciar tantas otras, siempre con final feliz. Y aún más allá; las composiciones pretenden imitar con éxito diferentes texturas ligadas al glamour y la elegancia como la seda, el tacto satinado de los pétalos de rosa.
Piezas delicadísimas pero que imprimen carácter y elegancia al look que las completa, y nunca al revés.
Más información: Dior, Alta Joyería
Dior en Facebook