Dando un paso más allá en los perfumes joya, DKNY acaba de lanzar junto al joyero-celebrity Martin Katz un perfume valorado en un millón de dólares, el primero y tal vez el perfume más caro del mundo. Adoptando la forma de una jugosa manzana plagada de exclusivas gemas e inspirado en Nueva York, el perfume guarda las esencias de la fragancia DKNY Golden Delicious. Nada menos que 2.700 diamantes blancos y 183 zafiros coronan un frasco único en su clase, obra del prestigioso joyero. La guinda es su exclusivo tapón compuesto por un gran diamante amarillo canario y el logo oval en diamantes de DKNY Golden Delicious. El skyline de Nueva York, también en diamantes y como no podía ser de otra forma, completan un escenario de sensaciones para los sentidos, ya no sólo para el olfato.
Para los amantes de la fragancia, aún hay esperanza: el perfume puede ser adquirido en su formato convencional y en sus capacidades de 100 ml, 50 ml y 30 ml a un precio más que asequible en las boutiques de DKNY o refinados corners de la marca.
Esta pieza única realizará un tour mundial de Londres a México o Malasia, antes de ser subastado con fines humanitarios para la organización contra el hambre Action Against Hunger, una de esas paradojas que, aunque algo estrambóticas, al menos, resultan útiles para hacer este mundo un poquito mejor.
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