Si nos lo encontramos por la calle, frente a frente, difícilmente lo reconoceremos, tiene la discreción por tarjeta de presentación. D. Amancio Ortega, cuyo nombre rápidamente nos remite a uno de los hombres más ricos del mundo, se caracteriza por haber levantado el imperio Zara y firmas como Pull&Bear, Bershka y Oysho, y adquirido el grupo Massimo Dutti (1995) y Stradivarius (1999) de la nada. Hoy en día, y según el ranking de la revista de multimillonarios Forbes, es el tercer hombre más rico del mundo, por detrás del mexicano Carlos Slim y Bill Gates, con 37.500 millones de euros.
Amancio, si bien gallego de adopción, nació en una pequeña pedanía de León, hijo de una humilde familia, su padre fue ferroviario y él comenzó su relación con el mundo laboral en la pequeña camisería Gala, a la edad de 14 años. Algo destacable en su vida ha sido la discreción, pocos le recuerdan en el pueblo o en sus primeros trabajos, Amancio no destacó por hacerse notar. Tengamos en cuenta que hasta hace bien poco, cualquier español desconocía el nombre del dueño de Inditex, o que era uno de los hombres mas acaudalados de toda Europa. Asímismo, siempre protegió su intimidad, casi desconocida es su primera esposa, con la que tuvo un hijo y una hija.
Sin embargo, la experiencia mercantil de inmedible éxito de Inditex es estudiada hoy en diversas escuelas de negocios de todo el mundo. Sin duda, su éxito, el éxito del buen hacer y el trabajo duro, que nos sirve como ejemplo a cualquiera de nosotros, tengamos la edad que tengamos, como afirmación de que tras el esfuerzo se consiguen los frutos.
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