Podemos decir que otoño es una de las mejores fechas para viajar por España y gran parte de Europa. Sobre todo, es un momento muy interesante para viajar a paraísos de costa. Mallorca y en concreto Palma de Mallorca, es un excelente ejemplo. Un lugar que vamos a encontrar con unos colores diferentes, otoñales, y menos masificación de turistas. Una oportunidad de adentrarnos por sus calles y descubrir la ciudad desde otra perspectiva que no sea la de su paseo marítimo o sus playas.
Una ciudad con los colores del otoño
Es cierto que siendo un destino turístico de primer nivel Palma de Mallorca siempre cuenta con gente. No obstante, en estaciones como otoño e invierno es muchísimo menor la afluencia de turistas. En otoño, además, podemos disfrutar aún de unas temperaturas bastante agradables, algo que facilita recorrer la ciudad y ver sus monumentos.
Podemos pasear por el casco antiguo de Palma, disfrutando de cada una de sus calles sin estar completamente abarrotadas de gente. Además, es mucho más fácil encontrar restaurantes e incluso entrar en los monumentos y museos sin hacer largas colas.
A todo ello, hay que añadir el color otoñal del que se tiñen sus grandes avenidas. Árboles que dejan amarillear sus hojas nos muestran un gran repertorio de tonalidades entre naranjas, marrones, dorados y rojos. Un buen lugar para apreciar esto es La Rambla de Palma con la caída de hojas. Caminar sobre ellas, escuchar el crujir bajo nuestros pies y hacerlo con calma y sin demasiada gente es un auténtico placer.
Sabores de otoño
La gastronomía mallorquina es muy amplia, pero lo cierto es que cuenta con muchísimos platos de cuchara. Esto significa que con la llegada del otoño, podremos saborear la cocina de temporada con algunas delicias como el arròs brut.
Podemos, además, encontrar platos con olores a ingredientes de esta temporada como la canela molida, la nuez moscada o el clavo. Además, también es momento de castañas y una excelente época para conocer algunas de sus 70 bodegas ¿qué mejor plan para nuestra visita que la de visitar una bodega y realizar una cata de vino?
Recorrer la isla a nuestro ritmo
Sí, Palma de Mallorca en otoño es estupenda, pero es que toda la isla en sí es un auténtico tesoro. Ahora bien, para recorrerla será necesario alquilar un vehículo aunque no será un problema, pues vamos a encontrar negocios con buenas ofertas como ROIG, alquiler de vehiculos en Mallorca.
¿Por qué alquilar un coche en Mallorca en otoño? Porque vamos a poder conocer tesoros ocultos que no podríamos descubrir en otra época del año. Podremos viajar a las montañas de la Tramuntana y visitar uno de los pueblos más bonitos de la isla, Deià. Un pueblo entre montañas enclavado en las alturas y con unas vistas espectaculares.
Podremos visitar, también, el que dicen es uno de los pueblos más bonitos de Mallorca; Fornalutx. Rodeado también de montañas rocosas, cuenta con unas vistas sobrecogedoras de la sierra de Tramuntana.
No podemos olvidarnos de Pollença, un pueblo rural con siglos de historia que está dominado por una gran iglesia fundada por los Caballeros Templarios.
La lista de lugares pintorescos e históricos por toda la isla es enorme. Otoño, una vez más, nos permitirá recorrerlos sin agobios y con muchísimo menos turismo que en verano.