Desde hace muchos años la marca suiza Montblanc fabrica extraordinarios relojes cronógrafos. Prueba de ello es la expectación que genera la presentación de sus creaciones en el Salón Internacional de la Alta Relojería de Ginebra. Los relojes de Montblanc son fruto de un cuidadísimo control de calidad y un esmerado trabajo.
Como curiosidad, el pasado año 2006, la marca celebró su centenario de una forma muy especial: se seleccionaron una serie de ediciones para el centenario y limitaron la serie de fabricación a 1.906. Todo un curioso detalle.
El reloj que nos ocupa es el Montblanc Timewalker Cronógrafo Automático. Un reloj moderno, elegante y sobrio. Su esfera es de cristal de zafiro antireflejos, sin atornillar. Resistente al agua hasta 30 metros. Manecillas luminiscentes. Frecuencia de 28,800 Hz y reserva de energía para aproximadamente 46 horas. Tiene unas dimensiones de 43 mm de diámetro y una altura de 14,5 mm.
Un reloj elegante y con ese toque moderno y con clase que Montblanc ofrece.
Precio: Sobre los 3.000 euros.