Hablar de Manolo Blahnik es hablar de una de las marcas más prestigiosas del mundo de calzado. El diseñador canario ha conseguido que sus diseños sean toda una referencia en la moda mundial de zapatos.

Este canario de padre checo y madre canaria. Nació en La Palma en noviembre de 1942 y se crió en la plantación platanera propiedad de sus padres. Sus estudios de literatura y arquitectura en Ginebra los dejó al año de comenzarlos para irse a vivir a París para estudiar arte. Pero fué en 1970 cuando se trasladó a vivir a Londres y donde consiguió trabajo en Sunday Times como fotógrafo. Gracias a este trabajo empezó a introducirse en el mundo de la moda, haciendo amistad con importantes personajes como Paloma Picasso o Eric Boman. Sería Paloma Picasso quien le presentó a su amiga Diana Vreeland, por aquel entonces editora de Vogue USA, quien sería su influencia definitiva para introducirse en el diseño de zapatos que lo haría famoso mundialmente.

Blahnik aprendió el arte de hacer zapatos, visitando las fábricas donde hablaba con los operadores de las máquinas, cortadores, técnicos, etc. En 1971 ya empezó hacer sus propios zapatos en Londres. Pero sería un año más tarde cuando Ossie Clark, el diseñador más famoso de Londres, usase sus zapatos y su carrera como diseñador se diera a conocer a nivel mundial. En 1973 abrió su primera tienda en Chelsea, Londres.

Manolo Blahnik es un gran artesano, las formas exquisitas de sus zapatos perfeccionadas por sus propias manos siempre han sido como él dice: «para ayudar a transformar a la mujer«. Sus zapatos siguen siendo reconocidos al instante como únicos e incomparables por sus ejercicios de precisión y equilibrio totalmente inimitables para el resto de diseñadores.

En 2007 Manolo Blahnik es nombrado a titulo honorífico: «Commander of the British Empire» por su importantísimo servicio a la moda británica.

El precio de los zapatos de Manolo Blahnik en la actualidad pueden alcanzar un precio entre 400 y 2.000 euros.

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