Desde que Artemy Lebedev, director de arte y diseñador del estudio de diseño ruso Art. Lebedev Studio, anunciara un teclado revolucionario llamado Optimus 103 han pasado más de dos años. Desde entonces el estudio ha estado trabajando para hacer realidad lo que entonces era prácticamente un proyecto de diseño con pocas posibilidades de comercialización. Hoy se puede decir que el teclado Optimus Maximus existe.
¿Qué tiene de especial este teclado del que tanto se ha estado hablando durante estos años? Pues sobre todo (y la causa de su principal retraso para salir al mercado) que cada una de las teclas lleva incorporada unas mini pantalla con tecnología OLED. Gracias a ello se tiene un teclado altamente configurable. Imagínense. Basta pulsar un botón del ratón (desde su software de configuración) para convertir el teclado al idioma deseado o adaptarlo al programa que se usa. Simplemente asombroso.
Cada una de las 113 teclas del Optimus Maximus tiene una pantalla OLED de 48×48 píxeles capaz de mostrar hasta 65.536 colores. El teclado también dispone de dos puertos USB 2.0 y un lector de tarjetas SD (para guardar la configuración del teclado).
Las primeras unidades ‘prevendidas’ del Optimus Maximus serán suministradas a sus compradores a finales de este año al precio de aproximadamente 1.200 euros.