Jaeger-LeCoultre se ha asociado con Aston Martin para la presentación oficial del automóvil de cuatro puertas, Aston Martin Rapide, en la Feria del Automóvil de Frankfurt que ha tenido lugar del 15 al 27 de septiembre de 2009. Asimismo, durante la inauguración de la Feria, Jaeger-LeCoultre presentó el AMVOX2 Transponder Rapide, el cronógrafo que se ofrecerá a los futuros dueños del último lanzamiento de Aston Martin con el que podrán abrir o cerrar su automóvil tan sólo con pulsar en el cristal de zafiro.
Mientras que el Aston Martin Rapide es la realización del coche concept presentado por Aston Martin en 2006, con un diseño elegante y funcional, el AMVOX2 Rapide Transponder presenta la segunda generación de esta revolucionaria creación que sella los vínculos entre la Grande Maison del Valle del Joux y la legendaria casa automovilística británica. Presentado unos meses antes, el AMVOX2 DBS Transponder es el primer reloj mecánico desarrollado con un sistema microtransmisor que permite abrir o cerrar el automóvil Aston Martin DBS, mientras mantiene sus funciones principales: el famoso mecanismo de arranque vertical sin necesidad de pulsadores para el cronógrafo.
Los futuros dueños del Aston Martin Rapide disfrutarán ahora del mismo privilegio con su último coche deportivo, gracias al nuevo reloj de Jaeger-LeCoultre realizado con un exclusivo diseño.
Realizado exclusivamente para los dueños del Aston Martin DBS y ahora para el Aston Martin Rapide, el AMVOX2 Transponder demuestra la colaboración entre ambas compañías, líderes en sus respectivos campos y socias desde 2004.
El AMVOX2 Rapide Transponder incorpora un sistema de transmisión miniaturizado para cerrar y abrir el Aston Martin Rapide, mientras mantiene las funciones del famoso mecanismo de arranque vertical – el cronógrafo sin pulsador. Como el conductor debe conducir el coche, todo lo que necesita hacer es pulsar en la posición OPEN del cristal del reloj (situada entre las 8 y las 9 horas) con el fin de activar el sistema de apertura de puertas, y debe hacer lo mismo en la posición CLOSE situada entre las 3 y las 4 horas para cerrar el vehículo.
Presionando simultáneamente en las posiciones “OPEN” y “CLOSE”, el reloj emite una señal reconocida por el coche como función de “búsqueda”: los faros del coche parpadean durante unos segundos, sin abrir el automóvil, con el fin de ayudar a su dueño a encontrarlo.
Integrado el circuito “transponder” en la caja del reloj, Jaeger-LeCoultre ha creado una pieza totalmente funcional al mismo tiempo que discreta, una obra de miniaturización e ingeniería que no sólo funciona como cronógrafo sino como llave, haciendo de esta pieza el último accesorio para el último coche deportivo.
El AMVOX2 Rapide Transponder está realizado en una versión que incluye el sistema de arranque vertical realizado por primera vez con dos tonos: tanto la base, incluidas las asas, como la corona están realizadas en oro rosa satinado de 18 quilates, mientras que la caja pivotante está realizada en titanio satinado grado 5.
La esfera negra del AMVOX2 Rapide Transponder está adornada con un motivo de rejilla calada y números metálicos acabados en rodio con una zona negra luminiscente en el centro. El indicador de marcha se encuentra a las 6 horas y lleva el emblema de Aston Martin. El símbolo Rapide, dorado al igual que las agujas de horas y minutos, parece estar flotando en el centro en una ventana que revela la platina de rutenio y los puentes de este exquisito movimiento.
Los contadores de horas y minutos del cronógrafo están realizados en aluminio, auténtica primicia para esta colección.
El anillo del bisel donde se encuentran las indicaciones OPEN/CLOSE posee una apertura entre las 4 y las 8 horas para disfrutar del fascinante mecanismo de levas que controla las funciones cronográficas y aporta una ruptura en el calibrado diseño.
Si bien es fácil intuir y comprender el funcionamiento del AMVOX2 Rapide Transponder, su realización ha representado un ambicioso reto, tanto en el ámbito de la técnica como en el del diseño. Inicialmente, los ingenieros se concentraron en la miniaturización de cada componente del “Transponder” con el fin de conferirle unas dimensiones que permitieran su inserción en una caja de reloj, con un grosor y un diámetro que ofrecieran condiciones de utilización y de comodidad óptimas, garantizando al mismo tiempo las especificaciones técnicas y de seguridad vinculadas al coche.
El módulo definitivo sólo pesa algunos gramos y su tamaño es un 50% inferior al del mismo sistema presente en la llave del Rapide. Sin embargo, la miniaturización sólo representaba una de las etapas de un proceso global que condujo a los investigadores a reconsiderar enteramente la geometría y la conectividad bajo una perspectiva relojera. Una verdadera proeza de alta tecnología que ha exigido 18 meses de meticuloso trabajo a los ingenieros.
Además, ha hecho falta tener en cuenta una importante cuestión técnica. Un reloj mecánico hace la función de “jaula de Faraday” que protege el movimiento de las influencias de los campos eléctricos que pueden alterar la precisión de su marcha. Asimismo, para garantizar en un reloj la fiabilidad proverbial de los movimientos Jaeger-LeCoultre y permitir el funcionamiento del Transponder, a pesar de la masa metálica, ha sido necesario diseñar una antena innovadora.
La solución se encontraba en aislar al máximo la antena del mecanismo y de la caja, y después de numerosas investigaciones, se ha materializado con la utilización del cristal de zafiro como soporte. Con una longitud de 128 milímetros, requeridos para conseguir un radio de acción óptimo, la antena se ha metalizado sobre al superficie interna del cristal de zafiro con una forma que encaja gráficamente el realce y los índices entre las 4 y las 8 horas, y que se conecta en estos puntos a los rectángulos de contacto de comando de cierre (OPEN y CLOSE).
Contrariamente al accionamiento vertical del cronógrafo que se basa en un pivotaje del conjunto caja/bisel, la activación o desactivación de este sistema no implica el desplazamiento de ningún elemento del reloj. Se produce por un simple contacto en las zonas OPEN y CLOSE. Esta conexión es posible gracias a la tecnología capacitiva, cuya propiedad es reaccionar a los contactos sobre una superficie determinada. La distancia máxima entre el reloj y el Rapide que garantiza su funcionamiento es de 10metros, mientras que la seguridad está totalmente garantizada puesto que solo el automóvil posee el protocolo de lectura del código emitido por el reloj. Por otra parte, sólo los concesionarios Aston Martin están preparados para autorizar la conexión entre el automóvil Rapide y el reloj AMVOX Rapide Transponder, o en caso necesario a suprimirla.
El AMVOX2 Rapide Transponder está desarrollado a partir del AMVOX2 Chronograph, creado en 2006. Este cronógrafo fue una revolución en el mundo de la relojería, con un mecanismo que permite iniciar, detener y poner a cero el cronógrafo con tan sólo pulsar el cristal de la caja del reloj, no hay pulsadores. El mecanismo del AMVOX2 es extraordinariamente sofisticado, utilizando esferas de 0,1mm. de diámetro para activarlo y detenerlo usando la esfera.
Esta revolucionaria construcción concluye con un dispositivo con 3 posiciones. Posicionado en un lado de la caja a la altura de las 9 horas, este selector sirve para controlar las funciones en uso del reloj, permitiendo todas, bloqueando sólo la puesta a cero o no permitiendo ninguna de ellas con el fin de asegurar que las funciones no se activarán accidentalmente por un movimiento involuntario de la mano.
El calibre Jaeger-LeCoultre 751E asocia una extraordinaria inventiva a las propiedades de fiabilidad, robustez y precisión emblemáticas de los movimientos de la Manufactura. La reserva de marcha de 65 horas abarca todo el periodo durante el cual el reloj mantiene una precisión absoluta. La compleja rueda de pilares, una de las características de los cronógrafos de alta gama, y el sofisticado sistema de embrague vertical garantizan la exactitud del cronógrafo. El ajuste de la inercia del volante mediante cuatro tornillos dispuestos en su perímetro asegura la estabilidad de regulación bajo cualquier circunstancia.
Finalmente, los rodamientos del rotor poseen bolas de cerámica que aportan la ventaja de no necesitar ningún tipo de lubricación, contribuyendo a la fiabilidad a largo plazo del reloj.
La colección de relojes AMVOX representa una extraordinaria alianza entre la maestría relojera, la realización automovilística y la estética refinada. Realizado exclusivamente para los poseedores de Aston Martin, el AMVOX2 Rapide Transponder se añade al modelo DBS para resaltar el trabajo en equipo y la continua investigación tanto de Aston Martin como de Jaeger-LeCoultre en explorar la interacción entre la relojería contemporánea y la alta tecnología.
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