El novísimo proyecto de la célebre marca de automoción Audi no va sobre ruedas, sino surcando los mares del ancho mundo. Un yate de recreo de 15 metros de eslora con capacidad para 12 personas y dos motos de agua es el último capricho de la marca, que todavía no ha sido lanzado a producción

pero augura un futuro prometedor. Su estructura y forma aerodinámica es uno de los fuertes de una embarcación que rebosa delgadez, ligereza, máxima eficiencia y una clara apuesta por el diseño, valor clave en las creaciones Audi.

Propulsado por dos motores TDI -cómo no, de la casa-, alcanza una velocidad de 30 nudos -a su potencia se le puede sumar la de las motos acuáticas-, aunque su eficiencia se adapta perfectamente a la navegación por aguas tranquilas sólo con los dos motores eléctricos de las motos a una velocidad de unos 8 nudos. En cuanto a su interior, el yate se materializa en un espacio cómodo y eminentemente práctico destinado al disfrute de sus ocupantes sin renunciar en ningún momento al lujo inherente en la marca Audi.

Este capricho no sólo no ha sido lanzado a producción, sino que parece no haber planes al respecto. Por el momento, la marca ni siquiera ha fijado el precio de la embarcación, aunque no descarta su producción en un futuro próximo.

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