Bañada por el Índico y el mar de Java, en el inmenso archipiélago de Indonesia, formado por más de 17.000 islas, se encuentra la exótica isla de Bali. ¿Quién no ha oido escuchar algo sobre este lejano destino? De Bali sólo se pueden decir maravillas.
Tierra lejana. Desde aquí (España) unas veinte horas de vuelo hasta que el avión te deja en el aeropuerto de Dempasar (su capital). A partir de ahí el parecido con nuestra diaria realidad sencillamente es pura coincidencia. Todo es diferente. El tiempo fluye de forma diferente, los colores tienen más color, la magia y belleza de su luz, el sonido del gamelán penetrando en tu alma, el verdor de los increibles arrozales, los familiares templos (más de 10.000), la contemplación de las danzas Legong y Cecak… Inagotable Bali.
Para terminar, unas pocas estrellas del universo Balines que, si vas, no hay que dejar de conocer; el templo de Besakih, el Mengwi, el bosque de los monos, la cueva de los murciélagos y las Fuentes Sagradas de Tirta Empul. Ah, y por supuesto probar un plato de Nasi goreng.