El desarrollo económico sostenible de cualquier compañía debe ser hoy en día una ecuación en la que tanto el compromiso social, el respeto por el medio ambiente, la preocupación por los trabajadores y los beneficios se complementen a la perfección.
Un claro ejemplo de ello es la compañía danesa de tecnología de lujo Bang & Olufsen, ya que tiene en cuenta todo el proceso de desarrollo del producto para minimizar al máximo los efectos negativos que pueden causar durante sus cuatro fases de vida, tal y como se puede desprender de un informe anual y voluntario llamado “Right down to the finest detail”.
El proceso de producción de Bang & Olufsen y el cuidado por el medio ambiente en sus cuatro fases.
- Primera Fase: Desarrollo de la idea. Es en esta fase cuando se hace un estudio sobre el impacto medioambiental que el producto va generar para analizarlo y tratar de reducirlo al máximo. En este informe se dan la misma importancia a las cualidades prácticas, el valor económico, la estética y la larga duración del producto, además de a la selección de materiales (evitándose el uso de aquellos que dañen el medio ambiente).
- Segunda Fase: Producción y transporte. Durante la producción, Bang & Olufsen da prioridad a la tecnología que menos contamina y a la hora de contratar servicios externos se cercioran, mediante la firma de un código de conducta, de que cumplen las exigencias medioambientales de Bang & Olufsen. En el caso del embalaje, se utilizan materiales reciclables.
- Tercera Fase: El uso. Cada equipo diseñado por Bang & Olufsen debe consumir el mínimo de energía posible. Durante esta fase, se produce el mayor consumo de energía y por tanto de impacto en el medio (en torno al 80% del total). Por ello, una de las principales preocupaciones de Bang & Olufsen es minimizar al máximo el consumo de energía de sus equipos, especialmente si estos se encuentran en el modo stand by. Este modo se suele considerar un gasto innecesario de energía, pero es inevitable si queremos poder utilizar el mando a distancia para apagar o encender el dispositivo. Por ejemplo, el BeoSound 3200 sólo consume 20 KWh en un año teniéndolo encendido en modo stand by durante 18 horas al día.
- Cuarta Fase: Eliminación del producto. La filosofía de la compañía es que el residuo que menos contamina es aquel que no existe. La larga esperanza de vida de un producto Bang & Olufsen (que oscila entre los 20 – 30 años), supone que durante todo ese tiempo no se están generando deshechos. Por otra parte, todos los dispositivos de la marca Bang & Olufsen están diseñados para que sus piezas sean fácilmente desmontables, de tal manera que algunas se reutilizarán después de ser recicladas y otras se convertirán en energía que a su vez podrá ser reutilizada.
Si echamos la vista atrás podemos observar como la mayoría de productos de Bang & Olufsen siguen un riguroso procedimiento para dañar el ecosistema lo menos posible.
Por ejemplo la gama BeoVision 6 cumple estrictamente las dos primeras fases, pero en la tercera fase cambia, debido a que cada dispositivo satisface unas necesidades diferentes y por ello tiene unas características diferentes.
En este caso, el consumo de energía de BeoVision 6, es de 260 Kw anuales de los cuales apenas el 2% está atribuido al modo stand by. El consumo de energía de una televisión TFT LCD depende en gran medida del volumen seleccionado y no de de el color o de la brillantez. Esto es así, porque la fuente de luz ilumina constantemente independientemente de la imagen.
Materiales utilizados:
La mayor parte de los productos de Bang & Olufsen han sido fabricados con aluminio y plástico. Todos los residuos de aluminio que sobran se venden a una empresa externa de reciclaje de aluminio al igual que los residuos de plástico.
El 74% de los deshechos producidos son reciclados, el 22% son incinerados y un pequeño 4% son depositados en basureros.
Otras acciones:
Bang & Olufsen también está muy concienciado en reducir el consumo de agua y su posterior purificación o tratamiento una vez que se ha utilizado en la planta de anodizado. Para ello, antes de devolverla a la red de alcantarillado, el agua utilizada es tratada con sosa caustica o ácido para devolverle su pH entre el 7 y 9. Otro tema que preocupa a la compañía es la situación de los niños más desfavorecidos, por ello habitualmente dona una parte de los beneficios a organizaciones sin ánimo de lucro como puede ser UNICEF.
En un mundo en el que prima la comodidad es beneficioso que las empresas sientan la necesidad de ayudar al prójimo y de cuidar el medioambiente.
Más información: Bang & Olufsen