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Canadian Club: el whisky de Al Capone, Boardwalk Empire y Mad Men

Canadian Club: el whisky de Al Capone, Boardwalk Empire y Mad Men



Ser una marca de whisky canadiense en plena Ley Seca americana ya debió de ser la bomba. Pero erigirte marca emblema entre la mafia y regar los tratos del mismísimo Al Capone, una renta de por vida. Ya lo tienes, para qué más, sírvete un Canadian Club con hielo y a disfrutar. La marca irá sola, has hecho historia, serás leyenda.

Y un día, Lionsgate televisión te llamará y te dirá que te va a hacer una cross-promotion de la leche, que tiene una idea, una serie, y que se va a llamar Mad Men. ¿Hombres locos?, pensarás, vaya planazo… Pero entonces dirás, qué narices. Y de repente tendrás a Sterling Cooper, una agencia publicitaria de ficción, trabajando para ti y diseñando campañas increíbles con tu marca -tuya y de Al Capone- con carteles retro que colapsarán el Google Search.

Y HBO también querrá y te llamará un día y te dirá que le encanta tu whisky y que ha tenido una idea, una visión: Steve Buscemi en una playa de Atlantic City, vestido como un pincel y dándole pataditas a tus botellas con sus Forzieri de 600 dólares. Y te sonará raro, pero entonces te acordarás de Al Capone, y de Don Draper, y HBO mencionará a Scorsese, y dirás, qué narices, como si las rompe todas. Y Boardwalk Empire, la idea, la serie, recreará tu historia con mucha clase convirtiéndola -convirtiéndote- en leyenda.

Pero a ti te dará igual, ya ebrio de tanto éxito. Porque tu padre fue un visionario que al llegar la Ley Seca convirtió una marca de Detroit en una marca de Ontario en cuestión de minutos. Porque tu marca ha sido copiada y replicada como si no hubiera un mañana -¿hay mayor indicador de éxito?-. Porque tu marca fue emblema e historia y ahora es premium y leyenda. Y te sentarás en tu sillón Chester capitoné y te servirás un Canadian Club con hielo y pensarás «si es que encima está bueno…»

Más información: Canadian Club

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