Tenuta Degli Dei da nombre a un ejemplar vino toscano germinado en los soleados viñedos de Florencia. Su privilegiada cuna le aportan aroma y sabor y un equilibrado maridaje entre complejidad y finura al paladar. Fruto de la cosecha de 2007, cuando las viñas plantadas en 2000 alcanzaron su esplendor, el vino combina las variedades Merlot, dos tipos de Cabernet, Pétit Verdot y Alicante. El coupage ofrece un aroma floral y un sutil sabor a fruta fresca que sólo se obtiene tras un cuidado y complejo proceso: selección, recolección y tratamiento son claves para la vida posterior del elixir.

Tras 20 días de vinificación, el vino ya fermentado pasa a barrica, donde permanecerá de uno a dos años, etapa que culmina con los 14 meses de paciente maduración antes de ensamblarlo. Y he aquí el momento mágico en que sus elementos se alinean como los astros en un proceso de alquimia que, finalmente, dan forma al carácter del vino. Un vino que ya nació con carácter en los viñedos del diseñador Roberto Cavalli, que no ha dudado en imprimir su sello en la etiqueta con un detalle de una pintura de su abuelo, Giuseppe Rossi. Un vino, cuando menos, elegante y con solera.

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