Hablar de Cruciani es hablar de una forma de trabajar que conjuga a la perfección la más alta tecnología con las tradiciones más artesanas, que unido a unos materiales de primerísima calidad dan como fruto las prendas que esta marca de moda vende en todo el mundo con un sello de calidad inmejorable.

Luca Caprai proviene de una familia de emprendedores y empresarios de éxito, su padre Arnaldo ha sido durante más de 50 años líder de un grupo textil de gran éxito, produciendo textiles para el hogar de alta calidad junto con su hermana Arianna. Su hermano mayor, Marco, es dueño de una prestigiosa Bodega que produjo el premiado vino Sagrantino, producido en el Val di Maggio, Montefalco, Umbria que ahora es apreciado en todo el mundo.

Cruciani siempre a insistido en la calidad de sus prendas, Caprai siempre hace hincapié sobre su máxima: «la pasión por la calidad», lo que hace especiales sus prendas. Una calidad que se refleja en que ofrece a sus clientes los mejores y más selectos tejidos de cachemira, seda y por su puesto su mayor y más preciado tesoro, el exclusivo y sibarita «diamante rosso» (diamante rojo), una exquisita variedad de cachemira de finísimos hilos cuya calidad y excelencia es hasta seis veces mayor que el mejor de los cachemiras del mundo.

Cruciani ha sabido conjugar el trabajo de sus artesanos y aplicar la más avanzada tecnología consiguiendo unos resultados de la altísima calidad que Luca Caprai desea para sus prendas, por ello su expansión en el mundo es imparable y posee una red de distribución con más de 400 tiendas en las más prestigiosas ciudades del mundo.

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