Sólo 10 unidades verán la luz. Y ya están todas vendidas. Será difícil verla circular por nuestro país ya que practicamente todas irán destinadas a Oriente Medio y USA.
La nueva creación del preparador francés ECOSSE ha superado todos los límites para una moto «de calle». Para empezar su precio, 186.000 euros, la moto de producción comercial más cara jamás construida. En parte debido al material con el que está hecha: Titanio, un metal tan raro como difícil de trabajar. Por ello no se esconde si no que los de ECOSSE lo exhiben sin pudor, de forma simple, pulido y sin pintar.
Sus prestaciones a la altura de su precio, 207 Cv. de potencia declarada, un empuje brutal para una máquina de menos de 200 Kg. de peso, con un motor original Harley Davidson de 2.150 cm cúbicos construido enteramente en un sólo bloque de aluminio. Para frenar a esta «bestia» son necesarios dos enormes discos ventilados de 320mm. diseñados especialmente para la Heretic.
Su afortunado propietario puede presumir de tener una montura exclusiva, casi hecha a su medida, ya que la ECOSSE Heretic le permite adaptar la geometría a su estilo de conducción, variando el ángulo de inclinación de la amortiguación desde 25 hasta 29 grados. Todo depende si nos gusta «pilotar» de forma radical, bien agachado sobre el depósito, o desde una posición mas relajada y natural.
En definitiva, una joya para admirar y no tocar.
Forbes (vídeo)