El restaurante “El Capricho de Gaudí” se encuentra en un palacete neomudejar abrigado por el entorno natural del parque de Sobrellano, en la localidad cántabra de Comillas. La singular construcción que alberga el restaurante fue declarada monumento de interés histórico-artístico en 1969, y se conoce como una de las obras manifiesto de Gaudí.
Pero lo que fuera casa de vacaciones de Máximo Díaz de Quijano, concuñado del Marques de Comillas, alberga en la actualidad un lujoso y original establecimiento de hostelería. Sus amplias instalaciones permiten la celebración tanto de eventos para un gran numero de comensales, como para intimas reuniones.
Los maestros artesanos de la cocina elaboran platos de lo más creativo, centrándose en la calidad de los productos y su cuidadosa y esmerada puesta en escena.
El Capricho de Gaudí cuenta con una gran variedad de entrantes, así como una amplia carta en la que destacan sus carnes y pescados. Su bodega es muy extensa, y en ella podemos encontrar los mejores vinos.
Actualmente, este restaurante pertenece a una empresa japonesa, que le ha dado un nuevo enfoque, como museo-restaurante.
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