El Rolls-Royce Silver Ghost es considerado como el coche más caro del mundo. Conozcamos algo de su mítica historia.
Rolls-Royce Silver Ghost hace referencia tanto a un modelo de coche como un coche específico de esa serie. Originalmente fue llamado «40/50 h.p.» (en clara alusión a su potencia). Su chasis fue producido en la factoría de Rolls-Royce de Manchester (Inglaterra) antes de que la empresa se trasladase a Derby en julio de 1908. También fue producido entre 1921 y 1926 en Springfield (Massachusetts, Estados Unidos). El chasis nº 60551, registrado como AX 201, acabó convirtiéndose en «The Silver Ghost«. Otros coches fueron llamados «40/50 hp» pero el título de «Silver Ghost» acabó gustando más a la prensa hasta que finalmente se cambió el nombre, aunque oficialmente no sería hasta 1925 cuando Rolls-Royce lo hizo oficial, coinciendo, por cierto, con el lanzamiento de la gama Phantom.
Se revela quizás el origen del coche más caro del mundo al tener constancia de una frase aparecida en la prestigiosa publicación sobre coches, Autocar, de 1907. La frase decía: «The Silver Ghost se creó a partir de la demanda a Rolls-Royce de fabricar el mejor coche del mundo«.
La historia del coche más caro del mundo, el Rolls-Royce Silver Ghost, comienza en 1906. En aquel año Rolls-Royce produjo cuatro chasis para presentarlos en el Salón del Automóvil Olimpia, dos de modelos existentes, un coche de 20CV y 4 cilindros y otro de 30CV y 6 cilindros, y dos coches de muestra de un nuevo diseño llamado «40/50 hp». El «40/50 hp» era tan nuevo que los coches no se mostraron totalmente terminados, los dos vehículos de muestra no se proporcionaron para las pruebas de prensa hasta marzo de 1907.
El nuevo diseño mostraba un motor con nuevas válvulas, seis cilindros, 7036 cc (7428 cc desde 1910), con los cilindros dispuestos en dos líneas de 3 cilindros cada una. La transmisión era de tres velocidades, que pasarían a cuatro a partir de 1913. El cigüeñal de siete cojinetes tenía lubricación totalmente a presión. El rodamiento principal central fue hecho especialmente grande para eliminar las vibraciones. Se ajustaron dos bujías a cada cilindro. En 1919 se instaló en estos coches el arranque eléctrico, junto a las luces eléctricas que vendrían a reemplazar a las antiguas luces que utilizaban acetileno o aceite.
Durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial la producción del Silver Ghost fue suspendida, aunque el chasis y el motor se siguió fabricando para ser usados en una amplia gama de Rolls-Royce blindados.
Los primeros coches sólo tenían frenos en las ruedas traseras, se operaba con ellos gracias a una palanca de mano conectada a un freno de pedal que actuaba sobre el eje de la transmisión. El sistema de freno de pie se trasladó a los tambores en el eje trasero en 1913. A partir de 1923 se hicieron opcionales los freno servo-asistidos a las cuatro ruedas.
A pesar de estas mejoras, durante la década de 1920 los competidores del Silver Ghost mejoraron tanto que las ventas cayeron de 742 unidades en 1913 a tan sólo 430 en 1922. A partir de esa fecha Rolls-Royce decide reemplazarlo por un nuevo vehículo que fue introducido en 1925 y que fue llamado «New Phantom«. Para evitar confusiones la compañía fue entonces cuando llamó de forma oficial a todos los 40/50 como «Silver Ghost«.
En total se fabricaron un total de 7.874 Silver Ghost entre los años 1907 y 1926, incluyendo 1.701 en la fábrica estadounidense de Springfield. Todavía muchos de estos vehículos continuan funcionando en nuestros días. Si se siente interesado en verlos se suelen exhibir algunos Silver Ghost en National Motor Museum de Beauliue.
El 40/50 fue introducido privadamente en la prestigiosa Austrian Alpine Trial de 1912 por James Radley, aunque su caja de cambios de tres velocidades resultó insuficiente para el ascenso del paso de Katschberg. Un equipo de la compañía fabricó cuatro nuevos coches que fueron especialmente preparados para el evento del año siguiente, 1913, con cajas de cambio de 4 velocidades y una potencia del motor que pasó de 60 a 75 CV, aumentando la relación de comprensión y haciendo más grande el carburador. El equipo gano seis premios. Entre ellos la Copa del Archiduque Leopoldo. Las réplicas de los coches que obtuvieron la victoria se pusieron en producción y salieron oficialmente a la venta como modelos Continental, aunque fueron llamados «Alpine Eagles» por el jefe de los pilotos de pruebas (y más tarde Director General de Rolls-Royce), Ernest Hives.
Para conocer más detalles de la leyenda del coche más caro del mundo tenemos que remontarnos a 1907, entonces el Director General Comercial, el señor Claude Johnson (a menudo es considerado como el «guión» de Rolls-Royce) pidió un coche para ser usado como coche de demostración. Con el chasis nº 60551 y registrado como AX 201, fue el «40/50» número 12 en ser fabricado, se pintó con pintura de aluminio y fue provisto de accesorios plateados. El coche fue llamado «Silver Ghost» para enfatizar que transmitía la quietud de un fantasma. Se le añadió un cuerpo sin techo realizado por el carrocero Barker. Una vez terminado el vehículo se probó su fiabilidad en 1907 en las duras carreteras de Escocia. Tras las pruebas se hicieron 24.000 km de pruebas que incluían la conducción entre Londres y Glasgow durante 27 veces.
El objetivo era el de aumentar la conciencia pública de la nueva empresa y mostrar al mismo tiempo la fiabilidad del nuevo coche. Era una idea arriesgada: los coches de aquella época era muy poco fiables y los caminos y carreteras eran verdaderamente horribles. Sin embargo el coche comenzó sus ensayos y, con la prensa a bordo, rompió los records. La reputación del 40/50 y de la propia Rolls-Royce quedo completamente establecida.
El AX 201 fue vendido en 1908 a un comprador privado que lo utilizaba para sus vacaciones anuales en Italia. En 1948 fue recuperado de nuevo por la empresa. Desde entonces se ha utilizado como un vehículo de publicidad y viaja alrededor del mundo. En 1989 el coche fue restaurado por los carroceros SC Gordon Coachbuilders de Luton y P&A Wood de Londres. En la actualidad es propiedad de Bentley Motors.
El Rolls-Royce Silver Ghost AX 201 es considerado el coche más caro del mundo. En la actualidad está valorado en 57 millones de dólares (casi 42 millones de euros).
Más información: Página oficial de Rolls-Royce
Vídeo: Rolls-Royce Silver Ghost