El Four Seasons George V es uno de los símbolos del París de principios del siglo XX. Se encuentra situado en la famosa Avenida George V, muy cerca de los Campos Eliseos y rodeado de restaurantes, tiendas de lujo y teatros.
El hotel lleva el nombre del rey inglés Jorge V y está considerado como un cinco estrellas gran lujo. Razones y servicios no le faltan. De estilo Haussmann, el hotel es como un auténtico castillo lleno de historia. Al entrar, tras unas puertas giratorias, cuatro esculturas dedicadas a las cuatro estaciones nos dan la bienvenida. A partir de ahí hay que esperar que el síndrome de Stendhal no haga su aparición.
Y es que es difícil resistir tanta belleza y opulencia; ricos salones en los que relojes Luis XV ven pasar el tiempo bajo elegantes y recargadas arañas. Toda una colección de arte para disfrute de sus selectos clientes. Todo en este lugar es lujo. Mención especial el restaurante del hotel: el afamado Le Cinq (entre los mejores del mundo), del cual hablaremos en un próximo artículo, sus tres estrellas Michelín así lo merecen.
De amplias y suntuosas habitaciones, perfectamente equipadas, decoradas con elegancia y llenas de detalles dignos de su alcurnia: muebles de estilo de Luis VI, estatuas, suelos de mármol, espejos, delicados bureaus, alfombras. Las suites son todavía más opulentas con sus macizas bañeras en mitad de los baños y sus balcones y terrazas en los que la torre Eiffel asombra con su majustuosa presencia hasta al huesped más insensible.
En el año 2004 la prestigiosa guía americana Zagat lo galardonó como el mejor del mundo. Hoy en día el George V, y desde que el principe saudí Al Waleed se hiciera con la cadena Four Seasons, es probablemente uno de los tres mejores hoteles del mundo.
La ciudad de la luz no sería lo mismo sin esta maravilla para los sentidos que es el hotel George V.
Four Seasons Hotel George V Paris
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