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FRED



La historia de Fred Samuel comienza en el París de antes de la guerra. Perteneciente a una familia de joyeros y originario de Argentina, pasa su infancia entre París y Buenos Aires.

Enamorado de las perlas cultivadas y experto en la materia, seduce a los elegantes de su época. Entre los clientes del «Moderno Joyero Creador» se encuentran Douglas Fairbanks, Mary Pickford y Marlène Dietrich. Es el comienzo de una gran aventura en la que el arte de trabajar las perlas ocupará siempre un lugar privilegiado.

Es igualmente uno de los primeros joyeros que crea joyas en forma de colgantes que representan los monumentos de París. Estos primeros «Charms» tendrán un gran éxito entre los estadounidenses. La guerra interrumpe esta eufórica carrera. A lo largo de este período agitado, Fred Samuel se alista en la Legión Extranjera, más tarde, tras haber sido hecho prisionero y escapar, se une a la Resistencia.

En los años 50, Fred Samuel vuelve a su primer amor: las perlas. Gracias a su creatividad y una personalidad formidablemente simpática, con un increíble don de gentes, gran accesibilidad y sencillez, se granjeará la fidelidad de varias familias reales y emires.

Al mostrar una absoluta disponibilidad para todos sus clientes, FRED se convierte en el primer joyero de los príncipes de Oriente Medio. Realiza para sus clientes piezas únicas, joyas a medida y creaciones exclusivas. Para ellos, montará en tiara un excepcional zafiro de 275 quilates, y engarzará dos zafiros de Cachemira de 7 quilates cada uno en pendientes de broche. Adquiere también un zafiro birmano de 37 quilates de forma única.

Montecarlo, Dallas, Houston, Nueva York,… Los años 70 y 80 serán testigo del éxito de FRED en todo el mundo. Ésta será igualmente la época de colecciones emblemáticas y de un estilo audaz.

FRED fue uno de los primeros joyeros que une el universo de la joyería y el del deporte, lanzando su célebre colección «Force 10» directamente inspirada en el deporte de la vela.

En los años 70, FRED es el primer joyero que se interesa por las piedras de colores. Hasta entonces obviadas en el mundo de la joyería, las convierte rápidamente en otro de sus elementos predilectos y mezcla con talento amatistas, turmalinas, peridotos, zafiros de colores y diamantes, sin apartarse de su estilo.  Una de las obras más bellas realizada con estas piedras será bautizada «Arco Iris», creada gracias a la adquisición por parte de FRED de una colección privada compuesta por 42 diamantes de colores rosas, azules y amarillos.

El deporte siempre ocupó un lugar privilegiado en la vida de Fred Samuel. Practica gimnasia, carrera, remo, esgrima, natación,… y concede una gran importancia a la actividad física. Cuando decide crear su primer reloj, lo diseña decididamente deportivo y lo bautiza 36 en homenaje al año de creación de su Casa.

Sin saberlo, la pasión por la vela que Fred Samuel transmitió a sus dos hijos dio lugar a una creación emblemática de la Casa. Uno de ellos trenza un día por juego una pulsera con cables marinos y se la regala a su mujer. El oro se une muy rápidamente al acero, y las variantes se multiplican. Sortijas, collares, pulseras,… desde 1966 un nuevo espíritu inspira el mundo de la joyería: el de Force 10.

Margaux Hemingway presenta en noviembre de 1977 en Maxim’s, el «Sol de Oro», un diamante amarillo de 105,54 quilates. Este diamante está incluido, por su peso y color, en la categoría de los cinco diamantes amarillos más grandes del mundo.

El collar «Arco Iris» pudo crearse gracias a la adquisición de FRED, en 1988, de una colección privada compuesta por 42 diamantes de colores.

FRED realiza espadas de académicos: Edgar Faure, Michel Debré y Raymond Weill. Fred, joyero de los artistas y del cine, crea igualmente  numerosas piezas para el séptimo arte, siendo sin duda la más célebre el collar de 23 rubíes tallados en forma de corazón (23,57 quilates) rodeados de diamantes (13,46 quilates) regalado por Richard Gere a Julia Roberts en la película «Pretty Woman».

Para el 40 aniversario de la muñeca Barbie en 1999, FRED tiene la divertida idea de diseñar una joya en miniatura inspirada en la línea «Mouvementée» de oro amarillo adornada con zafiros rosas de un total de 2 quilates.

La audacia y la calidad de las creaciones de FRED seducen igualmente a la familia real de Jordania. En 1999, la reina Nur encarga un lujoso collar de platino, con motivos inspirados en el escarabajo, cubierto de 2.280 diamantes de diferentes tamaños y un zafiro de Ceilán corte de almohadilla de 43 quilates.

En 2005, FRED crea para la reina Rania de Jordania una tiara de más de 1.200 diamantes (48,90 quilates).

La creación de las piezas FRED siempre ha sido audaz y libre. Desde el comienzo de los años 60, Fred Samuel confía a artistas la creación de productos con carácter y diferenciadores. Jean Cocteau, Arman y, más recientemente, Yan Sicard, Christian Ghion, Marcial Berro o Pablo Reinoso imprimieron sus estilos a creaciones exclusivas.

Antes de ser una joya, cada creación de FRED es un objeto. Este objeto posee una fuerza, un carácter y una personalidad que le son absolutamente propios. El estilo de FRED se aventura a realizar inéditas uniones de algunos materiales, y combina las líneas refinadas sin olvidar jamás el confort. Esto también lo hace único.

Natalie Bader reactiva la creación y la originalidad, capitalizando la legendaria experiencia de la Casa.
La leyenda continúa con una manera decididamente moderna de introducir con elegancia las joyas en la vida de las mujeres… y de los hombres.

Fechas importantes de FRED

FRED

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