Situado en un enclave privilegiado como es el monte Igueldo, el restaurante Akelarre nos brinda desde sus inmensos ventanales, unas vistas magníficas de San Sebastián y el Cantábrico. Desde donde el maestro de los fogones, Pedro Subijana, nos deleita con su creativa cocina.
En un ambiente agradable, con una variadísima carta, una buena selección de vinos (a destacar el servicio del somelier), los platos son excelentemente presentados y armoniosamente elabadorados gracias, entre otras cosas a que la cocina es abastecida de productos recién cogidos de su espléndida huerta propia.
Los galardones (dos estrellas en la Guía Michelín, tres soles en la Guía Campsa, 9,50 en la Guía Gourmetour, etc.) son unos justos reconocimientos al arte gastronómico que ofrece este magnífico restaurante. Un placer que todo el mundo debería conocer.
Algunas recomendaciones: Vieira y alcachofas con tocino de cielo sin cocción, Lubina con percebes, chipirón «en la arena de colores» y helado de yogurt tostado.
