Sergi Arola se ha convertido en la última década en uno de los cocineros más mediáticos del panorama nacional. Discípulo aventajado de Adrià y formado, entre otros lugares, en el aclamado Pierre Gagnaire de París, su carácter emprendedor le ha hecho ir montando todo un entramado de participaciones en proyectos de restauración, destacando el reciente cambio de aires en su principal lugar físico de trabajo, ya que este año ha dejado atrás la dirección (y las 2 estrellas Michelin) de La Broche, en el lujoso Hotel Miguel Angel de Madrid, para dar paso a su gran proyecto en solitario en el restaurante Sergi Arola – Gastro, en Zurbano 31.
Arola ha ubicado su ‘bistrot gastronómico’ en un local alargado, agradablemente iluminado para compensar la falta de luz natural, y con una estética moderna con algunos toques de fantasía.
Se podría decir lo mismo de su cocina, que sigue la estela creativa de su paso por La Broche y recupera algunas texturas y sensaciones de sus inicios en Doctor Fleming.
Uno de las peculiaridades del Sergi Arola – Gastro es la ausencia de carta a la vieja usanza, que ha sido sustituida por una selección de menús de degustación: el ‘Gastro’ (completísimo, con 3 tapas, 4 entrantes, 1 pescado, 1 carne y 3 postres –140 euros-), el ‘Básico’ (suficiente para cenar más que bien, con 3 tapas, 1 entrante, 1 pescado, 1 carne y 1 postre –120 euros-), el ‘Ejecutivo’ (sólo al mediodía, con entrante, carne, pescado y postre –85 euros-), y el ‘Amantes del Queso’, que con el nombre lo dice todo –110 euros-. Todos los menús, acompañados de una extensa selección de panes artesanos que te irán suministrando de 3 en 3 a medida que vayas consumiendo los anteriores.
En el menú, encontraremos algunas tapas de toda la vida, versionadas por Arola y convertidas ya en sus clásicos, como sus famosas patatas bravas confitadas (de las que también podemos degustar una variante en el restaurante Arola Arts –muy fashion, por cierto- del espectacular Hotel Arts de Barcelona), o el bocata de calamares a su manera (minúsculo, crujiente, de sublime rebozado y suave salsa). Si tenemos suerte y estamos en temporada de setas, encontraremos también uno de sus platos estrella, los lomos de sardina asada con huevo frito y ensalada de trompetas (una maravilla de la técnica culinaria con un resultado final sensacional al paladar). En los segundos, muy buen tratamiento de los pescados, como en el rape asado con tomates semiconfitados y endivias salteadas en vainilla.
Buena carta de vinos, con unos 500 caldos, entre las que se incluyen algunas interesantes referencias de pequeñas bodegas y de cultivos biodinámicos. Disponen también de carta de aguas, con algunas botellas de procedencia exótica.
Servicio de sala atento y profesional, bajo la espléndida batuta de Sara Fort, mujer de Sergi y gran dominadora del local, tal y como ya hacía en La Broche.
En definitiva, a pesar de contar con apenas unos meses abierto, apostamos desde aquí por la inminente irrupción del Sergi Arola – Gastro en los lugares de excepción de las mejores guías del país, mojándonos incluso en asegurarle el premio de la estrella en su primer año. En unos meses, la solución…
Colaboración especial: Dani – CaviarBCN
Fotografía por Ángel Becerril