El sector del lujo anda siempre buscando sorprender para atraer a sus caprichosos clientes top; esos que lo tienen todo, y a los que se hace necesario ofrecer novedades continuamente. Nueva York, la ciudad más trepidante y cosmopolita del mundo, sigue mirando a la vieja Europa; esa que los norteamericanos admiran por su prestancia, la que solo se adquiere a lo largo de siglos de historia.
El prestigioso hotel St. Regis, situado estratégicamente en la 55 con Fifth Av., acaba de dar una vuelta de tuerca en su búsqueda de la excelencia, inaugurando en septiembre la Suite Dior. No es la primera vez que el nombre de la maison figura en un espacio del establecimiento: Ya hace 20 años, en 1.991, modisto y hotel colaboraron en otra suite, pero en esta ocasión han conseguido superarse: Con 160 m2, vistas a la Quinta Avenida, y una decoración clásica inspirada en el atelier del diseñador, cuenta con un dormitorio, dos cuartos de baño de mármol, comedor independiente para ocho personas, y un gran salón con chimenea. Tiene la opción de configurar un segundo dormitorio, en cuyo caso la superficie supera los 200 m2; está toda ella decorada en los tonos grises característicos de la paleta Dior.
Situada en la planta 12, y con su interiorismo a cargo de Caroline Rippeteau en colaboración con la casa francesa, su decoración es un guiño constante a la personalidad de uno de los más grandes de la moda: Los exigentes huéspedes podrán recrear allí el elegante ambiente parisino, rodearse de objetos inspirados en la Alta Costura, admirarán cuadros con bocetos de sus modelos, y se sentarán en reproducciones exactas de los sillones Napoleón III que Christian Dior tenía en su showroom.
Cuenta, igual que otras habitaciones y suites del refinado St. Regis, con mayordomo estilo inglés disponible 24h, servicio para hacer y deshacer el equipaje, y té o café servido con la llamada del despertador.
El precio por noche está en torno a los 6.000 euros.
Más información: Suite Dior del Hotel St. Regis, Nueva York