En muchos países europeos, la Navidad no es una mera celebración familiar, sino un auténtico festival de atrezzo. Las calles se inundan de luces de mil colores y hasta los árboles se visten para la ocasión. Tanto preparativo ha fomentado el auge de los tradicionales mercadillos navideños, hasta consolidar algunos auténticos hotspots entre el turismo internacional.
Aquí una pequeña selección de estos lugares efímeros y mágicos en Europa.
Gotemburgo, Suecia. Alberga el mercadillo más importante de toda Escandinavia, y se precia de contener más de 5 millones de luces, un tesoro que posa entre mil regalos e ideas, así como deliciosas delicatessen locales. De mediados de noviembre al 23 de diciembre.
Praga, Chequia. Una de las ciudades más bellas de Europa, suele albergar miles de shoppers todo el año, especialmente en Navidad. Casetas de madera de colores ofrecen todo tipo de maravillas, desde juguetes artesanales a velas perfumadas. Situado en la Old Town Square desde el 26 de noviembre al 8 de enero de 2012.
Berlín, Alemania. La más célebre por sus mercadillos, tiene más de 50 para explorar. Aromas de canela, pan de gengibre y castañas embriagan todos y cada uno, especialmente el de Kaiser Wilhelm Gedächtniskirche. Objetos artesanales de decoración, arte y hasta moda, del 21 de noviembre al 24 de diciembre de 2011.
París, Francia. La Ciudad de la Luz no decepciona en estas fechas, y ofrece un increíble paseo iluminado desde Campos Elíseos al Arco del Triunfo y Plaza de la Condordia. Allí encontrarás el mercadillo más refinado de la capital, con más de 100 casetas artesanales repletas de regalos para no olvidar. Del 19 de noviembre al 24 de diciembre.
Un motivo más para dejarse llevar por la magia de unas fechas cargadas de justamente eso: pura magia.
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