El Nokia 8800 es, posiblemente, el teléfono móvil al que la compañía finlandesa siempre ha mimado más. Ha habido muchas versiones del mismo modelo pero su precio nunca ha bajado, es más, siempre ha subido. Si sus últimas versiones más lujosas habían sido los dos nuevos modelos Nokia 8800 Arte y el Nokia 8800 Sapphire Arte, ahora han dado un paso más. Tras una especial colaboración con el joyero y orfebre Knalihs Athem, el Nokia 8800 Sapphire Arte se ha recubierto con una banda decorativa de 1.000 diamantes alrededor de la superfiecie del teléfono, cuyo joystick es una zafiro original de tamaño considerable.
Si su diseño impresiona, las características técnicas no se quedan atrás. Con una pantalla de 2 pulgadas de tipo OLED con resolución 240 x 320 píxeles, puede mostrar hasta 16 millones de colores. Con conectividad 3G, cámara de 3.2 megapíxeles con autofocus, 1 GB de memoria interna y un conector microUSB que sirve tanto para conectarlo al ordenador como para recargarlo. Está fabricado en metal y cristal con una capa de protección que evita los arañazos y una película anti-huellas digital para que no se marquen los dedos. Viene acompañado de un manos libres Bluetooth, una funda de piel y un stand para el escritorio. Posee además un sensor de luz ambiente que ajusta el brillo de la pantalla según las condiciones lumínicas en las que se encuentra el aparato de manera que se pueda facilitar su lectura
Sólo se pondrán a la venta 20 unidades acompañadas de su certificado de autenticidad, y podrán ser personalizados con el nombre de su dueño o lo que se desee. Si es un capricho sin el que no puedes pasar, su precio de salida empieza en 12.000 euros.
