Todos hemos visto alguna vez un Porsche 911, pero raro es haber visto la versión Targa de uno de los deportivos más deseados de la historia.
Básicamente la carrocería Targa del Porsche 911 se basa en un techo de cristal, practicable que si lo deseamos se esconde tras el cristal trasero (antiguamente era desmontable). Este techo está dotado de una cortinilla que si queremos podemos usar para protegernos del sol.
Para que nos entendamos el Targa tiene prácticamente 180º de visión perfecta desde el morro hasta el “culo” del coche.
Algunos pensaran que mucho mejor el 911 Cabrio (o descapotable), pero si Porsche creó este modelo existe es por algo y aquí intento exponer la idea. Los vehículos descapotables tienen muchos defensores pero también algunos detractores. Gente que no se decide por un vehículo con techo de tela por ser indudablemente más inseguro, perfecto objetivo de los envidiosos (cuantas capotas hemos visto rajadas), incluso un vehículo más ruidoso y poco apto para zonas como el norte de España (molesta mucho oír la lluvia y el viento contra la capota). Para todos estos la solución está clara, el Targa es el punto intermedio entre un Coupé y un Cabrio.
Si hablamos de los datos técnicos pues no nos sorprenderán demasiado hablando de un Porsche. Motorizaciones de 345 cv para el Targa 4 y 385 cv para el Targa 4S. Una perfecta “tracción a las 4 ruedas” mucho mas cómoda, segura y fácil de manejar que la habitual propulsión trasera de Porsche. Es posible montar como opción el nuevo cambio “PDK” de doble embrague, semiautomático, mucho más rápido y eficaz que el manual (4,7 segundos de 0 a 100 km/h el Targa 4S). En esto y en el resto de características tanto técnicas como de opciones es exactamente igual que cualquier otro Porsche 911.
El precio parte desde los 108.740 euros para la versión Targa 4 y 120.976 euros para la Targa 4S.
Si a alguien todavía no le ha quedado claro el concepto o no está convencido, que no dude en ver las fotos. Lo sacaran de toda duda…
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