Está claro, y así lo han demostrado últimamente, los canadienses, y concretamente los que proceden de Quebec, son capaces de fabricar buenos vodkas. La prueba está en que han sido ellos quienes han ganado el concurso internacional de vinos y espirituosos (International Wine & Spirit Competition), poniéndose por delante incluso de los rusos.
La marca Pur Vodka, un alcohol fabricado en Rougement, sobre la ribera sur de Montreal, se ha llevado el premio IWSC del concurso organizado en Londres, entre vinos y bebidas espirituosas. La empresa fundada por Nicolas Duvernois, ha sabido colocarse por encima de los rusos y ucranianos, haciéndose con la medalla de oro. Esta bebida, conocida a nivel internacional, fue juzgada por unas cincuenta personas, y fue calificada como «firme en la boca, delicada, con notas de cereales, y un final crujiente«.
Para fabricar este vodka, el fundador y su socio Christopher Lecky, utilizan ingredientes exclusivamente locales. Destilan maíz de las granjas de la zona del Quebec, y emplean agua de la comarca del Lago Beauport. Estas notas son las que hacen de la bebida un producto 100% regional, por encima incluso de otros buenos alcoholes.
A pesar de que este vodka procede del otro lado del Atlántico, nos alegrarnos de poder adquirirlo en las tiendas europeas, e incluso en algunos países asiáticos.
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