Construido en Francia (Saint Nazaire) por la legendaria naviera Cunard, el Queen Mary II es el mayor barco de pasajeros construido hasta el momento. Sus dimensiones así lo certifican: 72 metros de alto (como un edificio de 23 pisos), 345 metros de largo (76 metros más que el mítico Titanic) y desplaza la brutalidad de 151.400 toneladas. Para hacerse una idea de estas dimensiones basta ponerse a pensar en que si se pusiera de pie sobre su popa sería más alto que la torre Eiffel de París o el edificio Chrysler de Nueva York. Tiene una capacidad para 2.620 a los que hay que sumar la tripulación: 1.250. En total casi 4.000 personas. ¿Cuántos pueblos conoces que tienen menos habitantes?
El barco consta de 1.310 camarotes. Desde los interiores de unos 18 metros cuadrados hasta duplex como el Balmoral o la suite real Queen Elisabeth; 200 metros cuadrados, un salón casi de baile, dormitorio con cama king-size, baño de mármol con jacuzzi, bibloteca particular, etc. Un lujo que no está al alcance de cualquiera.
Las instalaciones son también dignas de mención: grandes salones de baile, cinco piscinas, un casino de lujo, tiendas de Channel y Harrods, un planetarium (el primero instalado en un barco), la biblioteca flotante más grande del mundo (10.500 vólumenes y centenares de CD-Rom), un salón educativo «made in Oxford» con la última tecnología de Internet, un inmenso balneario… Todo en este barco es extraordinario.
Como dice el lema de la propia naviera… «El viaje es la mitad».
