De todas las marcas de relojes de lujo más conocidas, Harry Winston es seguramente la que se lleva la palma en cuanto a nombres raros. Los nombres no son probablemente los más extraños, sino simplemente los más singulares de todos, como la gama de relojes «Talk To Me, Harry Winston» que significa «Háblame, Harry Winston». La versión que hoy presentamos es la de «Talk To Me, Harry Winston Snowflake». Ciertamente, el nombre es muy peculiar, pero también lo es su suntuosidad y el refinamiento de los que Harry Winston presume en cada una de sus obras.

Desde muy joven, Harry Winston se rodea del mundo de los diamantes y su saber hacer revolucionará el campo de la joyería de cara al futuro. Bautizado con el nombre del «Rey del diamante», Winston ha entregado su vida a la concepción de nuevas joyas, siempre acompañadas de un toque de originalidad. Los diamantes, esas piedras símbolo de eternidad, provocaban en él una inspiración muy especial cuando tenía las piedras preciosas entre sus manos. Mundialmente conocido como el gran joyero, Winston también aportaba muchas de sus piedras preciosas a algunos museos.

En cuanto al reloj del que hoy hablamos, se trata de una joya para la mujer. El reloj lleva 111 diamantes incrustados, formando rayas brillantes, y un cuadrante negro de fina elegancia. El toque personal lo ofrece el anillo de oro blanco en el que se puede ver grabado el nombre de la marca: «Talk To Me, Harry Winston». Se parece a una rueda de la fortuna, adornada con 24 diamantes. La caja ovalada está fabricada con oro blanco, y lleva 290 diamantes incrustados. Con el cristal de zafiro, y el brazalete de satén negro, este reloj es el vivo reflejo de la feminidad y del glamour más exclusivo.

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