La manufactura de relojes de IWC Schaffhausen han demostrado ser profesionales de altura transmitiendo la elegancia del avión caza Spitfire, una obra maestra tanto técnica como aerodinámica, un auténtico espectáculo aéreo. El reloj cronógrafo de IWC Schaffhausen no lo es menos. De la misma forma en que las chapas de los aviones se remachan a la carcasa, en estos relojes cifras e índices vienen «remachados» a la esfera, produciendo un espectáculo paralelo.
El movimiento de este cronógrafo especial acciona ya no sólo la aguja roja que regula los tiempos intermedios, también otras 5 agujas que simulan palas de hélice del legendario avión. Su exclusivo diseño y excepcional técnica convierten al Spitfire Doble Cronógrafo en una pieza quizás tan exclusiva como su homónimo, y ahí es nada. El Spitfire -ahora nos referimos al original, al fantástico avión caza- marcó un hito allá por los años 30, convirtiéndose en el avión más fabricado hasta hoy en Gran Bretaña, con 20.351 ejemplares. El jefe de diseño Reginald Joseph Mitchell fue además el pionero en la aplicación de un sistema que agrandaba las alas, permitiendo a los aviones monoplaza volar curvas cerradas, aportándole una agilidad sin igual. Tal agilidad ha sabido trascender al mundo de los relojes premium de la mano de esta marca, que además ha conseguido replicar las hélices del famoso caza… aunque éstas giren más despacio y lo hagan en total silencio.
Más información: IWC Spitfire Double Cronograph