El pasado 25 de abril, la casa londinese de subastas Bonham’s sacó a la venta una botella de whisky de la marca Johnnie Walker, concretamente de la serie 1805. Serie de la cual sólo se fabricaron 200 botellas.
El propio John Walker produjo estas botellas en 1819 a modo de conmemoración justo antes del lanzamiento de la propia marca. Como whisky blend (mezcla de otros whiskys) que es, se utilizaron whiskys de al menos 45 años de crianza, muchos de los cuales pertenecían a destilerias que ahora ya no existen.
El resultado es un whisky lleno de matices y sabores que no se pueden conseguir de otra forma.
Se estima que la puja por este botella alcance los 23.000 euros.