Volvo ha presentado un nuevo “Concept Car”, el próximo “restyling” de su berlina S60.
A primera vista, puede parecernos que la marca se vuelve a mirar el ombligo y nos presenta el mismo coche con algún que otro pequeño cambio estético. Si miramos a fondo, nos damos cuenta que bajo la misma línea, nos encontramos con una revolución total, desde la apertura de puertas, hasta el prodigioso motor, pasando por su techo acristalado y por su cambio de doble embrague “Powershift” en la que la palanca va en posición horizontal cuando funciona en modo automático, y se posiciona en vertical cuando se utiliza en modo manual.
El motor consume solo 5 litros a los 100 kilómetros, algo destacable pues se trata de un motor turboalimentado de gasolina de inyección directa de 1,6 litros, con una potencia máxima de 180 CV.
La apertura de puertas, como hemos comentado anteriormente, no es la habitual, ya que las puertas traseras se deslizan hacia atrás y gracias al carecer de montante central, el acceso al habitáculo (de cuatro plazas individuales) es comodísimo.
Dispone de sistema HUD (Head Up Display) que consiste en que parte de la información del cuadro de mandos, se proyecta directamente sobre el parabrisas, haciendo de éste modo que no tengamos que apartar la vista de la carretera para consultar la velocidad, revoluciones, etc. Haciendo más segura la conducción.
En el apartado de la seguridad, está dotado de un radar y una evolución del sistema “City Safety” que es capaz de detectar una colisión contra un peatón (si circulamos a una velocidad menor de 20 km/h) y detener el vehículo. Así mismo, también es capaz de frenar y evitar una colisión contra el coche que nos precede si se circula a menos de 25 km/h.
Ahora solo nos queda esperar hasta 2010 para ver en que difiere el prototipo presentado del modelo definitivo.
