Si pudiera parecer que las palabras «placer» y «París» juntas ya suenan redundantes, espérense a escuchar los pequeños tesoros, breves, efímeros, intensos, que la ciudad del amor tiene que ofrecer. Pequeños momentos fugaces pero memorables, cosas que hacer, al menos, una vez en la vida. Y si ha de ser, mejor no demorarse y rendirse a los encantos de estas 12 banalidades:
1-Estremecerse ante una puesta de sol en Pont Neuf y discernir uno a uno los tonos que éste va formando en el Sena. Sólo o acompañado, preferiblemente al son de Heaven, I’m in Heaven de Louis Amstrong.
2-Orgasmo de chocolate en Place Vendôme: no hay mayor pecado capital que los chocolates de Godiva. Hazte con un cornet de fresas al chocolate y pasea por Saint Honoré. Y no hace falta que digas nada.
3-Probarse todos los anillos de Tiffany’s, sin prisas. Compra o no compres, pero disfruta de todos y cada uno y todos habrán sido tuyos.
4-Admirar las piernas perfectas de las chicas del cabaret Crazy Horse… o hacerse con sus espectaculares medias a medida de Showroom Cervin.
5-Disfrutar del espectáculo a lo Marilyn Monroe en la boca del metro: ponte tu falda más vaporosa y déjate llevar por los aires parisinos de la boca de metro de Blanche. Y si no eres de faldas, ¡disfruta de la vista!
6-Enamorarse de un cuadro: Museo Carnavalet, sala 117. Ahí lo tienes: el sol inunda el pequeño atelier de un artista que parece susurrarle a su pupilo dios sabe qué belles paroles. Por la ventana, la Iglesia Saint-Eustache se revela y contempla cómo te vas enamorando…
7-Hacerse con un cocktail explosivo en La Famille. Y aquí sobran las palabras.
8-Degustar un croissant Chez Tina a las 2 de la mañana, perfecto broche a una velada inolvidable.
9-Saborear una cookie de It Mylk Monmartre desde las alturas. Hazte con una, coge el funicular y a volar.
10-Un chocolate caliente en el café neoyorkino de Le Coffee Shop Merce and the Muse. Perfecto tal día como hoy…
11-Algo de shopping erótico, para redondear la jornada, en Passage du Desir. Y…
12-Hacer el amor en la Torre Eiffel: el tercer piso del Hôtel Secret de Paris, a los pies de la dama de hierro. Do not disturb.