Atrás quedaron ferias, pasarelas y desfiles de moda: el consagrado escaparate de la alta costura es la alfombra roja de las grandes citas del cine. Del producto estrella de Hollywood -los Oscar- a las demás grandes citas del cine internacional, las firmas de alta costura han sabido sumarse al espectáculo y ofrecer uno de los escenarios más vistosos de sus colecciones.
En la recientemente celebrada edición de los Globos de Oro, volvimos a comprobarlo. Las masterpieces de Dior, Gucci, Chanel, Versace o Armani Privé son habituales y, a menudo, apuestas seguras a la hora de pisar fuerte en cualquier alfombra roja, especialmente si hay que pasearlos hasta el atril para recoger el galardón. Pero estas citas, a menudo lanzan o relanzan nombres no tan renombrados de la alta costura. Así en la presente edición, pudimos ver un estupendo modelo en blanco y negro de Jenny Packham recogiendo su estatuilla a manos de Kate Winslet. Otro modelo bicolor de J. Mendel espectacularmente representado por Claire Danes se hacía con el galardón a la mejor actriz de drama, mientras Vera Wang hacía las veces con la galardonada protagonista de Modern Family, y Jason Wu -de rabiosa tendencia- con Michelle Williams despuntaba también en escena.
Dicen que el acto no brilló lo que debiera y algunos lo tachan de aburrido y tedioso; pero queda claro que las marcas de alta costura aprovechan su momento para brillar con luz propia.
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