Nolita, abreviatura de North Little Italy, es un sub barrio neoyorkino, la zona norte del Little Italy, que se sitúa al este del afamado Soho, en Manhattan. Así conocido por ser el antiguo reducto/gueto de los inmigrantes italianos; como muchos otros suburbios poco favorecidos de las grandes ciudades, cambió su destino a principios de la década de los 90 convirtiéndose en una zona frecuentada por ejecutivos y profesionales. Con ellos llegó también la prosperidad y el cambio de fisonomía, poblándose de eclécticos y lujosos locales; de galerías de arte, restaurantes de diseño y tiendas de moda, pasando a ser un barrio de referencia tanto para los viajeros como para los habitantes de la ciudad; un lugar auténticamente cosmopolita.
En esa línea se encuentra The Nolitan, el primer hotel boutique que se abre en la zona que le da nombre, y a la que se enorgullece de pertenecer. Inaugurado el pasado verano, el proyecto, a cargo del estudio de arquitectura Grzywinski+Pons, ha sido concebido como un moderno espacio de lujo sin recargar que se integre y refleje el espíritu del pequeño vecindario. Tanto el lobby como el restaurante y las habitaciones cuentan con grandes cristaleras de techo a suelo, que permiten a los clientes observar el tráfico y la atareada actividad del Nolita.
Con 55 luminosas habitaciones de sofisticado diseño divididas en ocho tipos diferentes, en él ha primado la confortabilidad; hacer al huésped sentir como en casa es una de las prioridades del establecimiento. Las amenities son muy completas, y algunas poco habituales como las consolas de juegos, Playstation, Wii, y Xbox 360 o el sistema de música estéreo iPod; pantallas de plasma HD de 37″ en todas las habitaciones, duchas tipo rain shower, centro de fitness 24h, y la posibilidad de dar un paseo en las bicicletas o skateboards de cortesía del hotel, son otras de las comodidades ofrecidas a los huéspedes. Cuenta también con un servicio para hacer y deshacer equipaje.
En el restaurante Ellabess se sirve comida americana de mercado: Cangrejo, cordero asado o ruibarbo son algunas de las especialidades típicas que pueden degustarse. Otra opción es la celebración de eventos en su gran terraza con capacidad para 80 personas si es cocktail, o de 60 acomodados en mesas.
Un hotel con estilo, confortable, y lujoso sin estridencias, con una ubicación perfecta para disfrutar del ambiente de uno de los barrios más cool de la Gran Manzana.
Más información: Hotel The Nolitan New York
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