El titular nos llega con un reciente estudio de la Universidad de California: los que más chocolate ingieren tienen menor masa corporal, amén del deporte y las calorías. No conviene hacer apologías a semejante afirmación -medie estudio o no-, pero quizás es hora de un pequeño homenaje al único bocado del mundo que parece atar los caballos hormonales en mujeres de todo el globo, evitando así catástrofes naturales de pareja, frustración o desamor.

Una oda al chocolate sin Maison du Chololat no es una oda, es otro artículo sobre chocolate. Una delicia gourmet de nombre francés y origen francés, para variar, que condensa los valores de artesanía que forjan el sector premium y los deja enfriar hasta lograr algo que, además de tradicional, es exclusivo y sabe mejor.

Desde 1977, la casa francesa se dedica a la excelencia de un chocolate particularmente amargo pese a no traspasar la barrera del 65% de cacao. Hechos a mano, sus chocolates son delicados y sutiles, adquiriendo en boca tantos matices como caben. Sus notas de cata son complicadas, indescriptibles; hay que probarlos, no queda otra.

Y cuando se hace, no hay marcha atrás. Las parejas se enamoran; los conflictos se resuelven; el mundo se arregla; las hormonas se estabilizan… o estallan, para suerte de algunos.

Más información: La Maison du Chocolat