En teoría, el impronunciable nombre de Mchi, un restaurante pan-asiático situado en Amsterdam, Holanda, procede del chino y significa “no lo sé”. Con todo, en la cocina Mchi sí saben de creatividad, inspiración y buen comer. Este restaurante chic abrió recientemente en el barrio de Ijburg, la extensión de la parte este de la ciudad, y ya se ha procurado muy buenas críticas.

Una cálida bienvenida da paso a un espacio cálido que combina con gusto la ambientación tradicional con la estética modernista.

Pero sin duda lo que más sorprende es su carta, que da rienda suelta a la invención de nuevos sabores y construcción de nuevos platos concebidos con tino. Deliciosas ancas de rana con salsa picante o langostinos “borrachos” -freídos con vino Shaoxing– son algunas de sus delicias. También sorprenden los platos más sencillos; los makis de atún del sashimi más fresco de la ciudad aparecen en escena en una copa de Martini junto a una galleta energética de wasabi.

Se aconsaja dejar un hueco para el postre, como una buena panacotta lemongrass con coulis de fruta de la pasión, por ejemplo. De textura exquisitamente suave, es además buen aporte energético para la vuelta en bici.

Más información: Restaurante MChi