Dentro de la inmensa oferta en restauración india en Londres, Amaya es posiblemente uno de los lugares que rompe con la tradición, tanto en comida como en diseño o ambiente con el resto de representantes de dicha cocina.
Amaya se ubica en una de las mejores localizaciones de la ciudad, en una galería casi escondida – Halkin Arcade – cercana a Beauchamp Place, en el barrio de Knightsbridge. Se trata de un local de 2 plantas, siendo la principal la situada a ras de suelo, mientras que la inferior acoge un reservado donde celebrar cenas en grupo más íntimas. De la mano de los mismos dueños del restaurante indio más antiguo de la ciudad, el Veeraswamy, y de otro indio igualmente reseñable por su calidad, el Chutney Mary, Amaya es un restaurante de diseño, bastante romántico, donde el ambiente “cool” y el servicio esmerado destacan tanto o más que su cocina.
Hablando de comida, Amaya ofrece la opción de menú a la carta o bien menú degustación (“Tasting Menu”). La verdad es que el segundo ayuda siempre, pero más si cabe en este restaurante donde los platos siempre dejan lugar a la innovación y a la creatividad de los restauradores. En particular sorprende el menú degustación – en 3 versiones posibles, Vegetarian, Standard y chef Karunesh Khanna´s para aquellos que tengan más o menos hambre, respectivamente – ya que los platos, en versión individual, llegan a la mesa según salen de la cocina, cocina por otra parte visible a los ojos de los comensales.
Destacan sus pescados, en especial el Monkfish Tikka, una especie de Tikka de rape y los que incluyen a las ostras y vieiras como protagonistas, así como sus platos a base de carne, en especial el Paprika and Rose Chicken Tikka y el Chicken Biryani con la salsa Beetroot Raita.
Tras los postres, también incluidos en el menú, o bien antes de comer o cenar, Amaya ofrece un bar donde se sirven combinados y cocktails en un ambiente más íntimo, a la entrada del local. Los precios, sobre £ 70 por persona (alrededor de 78 euros), en línea con lo que se puede esperar de uno de los restaurantes indios de más alta gama en la ciudad.
Colaboración especial: Rincones Secretos
