Si Mahoma no va a la montaña, habrá que hacer que la montaña vaya a Mahoma. Así fue como John Shook y Vinny Dotolo, fundadores del Animal Restaurant en Los Ángeles, fueron captando a las estrellas de Hollywood hacia su saber hacer en la cocina. Sirviendo comidas preparadas a los domicilios más exclusivos de L.A. fueron, a fuego lento, «pescando» adeptos famosos a su pequeño local que ahora figura entre los grandes. Y como tantos grandes, casi pasa desapercibido, de no ser por la expectación que causa su permanente cartel de completo, en justa sustitución de cualquier otro cartel corporativo.

Ningún animal comestible se resiste en una carta donde desde las tostadas de higaditos de pollo hasta el crujiente de chocolate y bacon con crema, pone toda la carne en el asador. Sus platos hacen gala de sabor, originalidad e ingenio a partes iguales y tienen seducidos entre otros muchos a Harrison Ford, Matt Groening o Benedikt Taschen (de la reputada editorial Taschen). El grado de seducción de este último fue tal que no dudó en financiar el proyecto tras probar algunos de esos primeros platos servidos a domicilio en sus orígenes.

Este peculiar restaurante sólo apto para los paladares gourmet más carnívoros cuenta también con su alter ego para los amantes del pescado de nombre no menos peculiar: Son of a Gun. Eso sí, en cualquiera de los casos, vayan haciendo sus reservas y pónganse cómodos; la cosa va para largo.

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