Hay lugares que concentran toda la magia y el encanto de un lugar, verdaderos hotspots en cualquier mapa de espacio y tiempo; y Place Vendôme en París es, posiblemente, el primero de una saga.
Sede extraoficial de las maisons Chanel, Dior o Cartier, esta plaza histórica concentra la ostentación de una de las capitales del lujo.
Y para que todo andara en consonancia del allure de una ciudad caprichosa, las fachadas de los edificios que la coronan fueron construidas antes que éstos. No fuera cosa que no estuvieran a la altura… Como cetro y en el centro, una imponente recreación -nunca imitación, no en París- de la columna trajana de Roma.
Pero la historia parece diluirse en un auténtico desfile de pasarela de joyerías, boutiques de chocolat y hoteles como el Ritz o el Vendôme.
Al norte de las Tullerías y sus jardines y a dos pasos del Louvre, Place Vendôme es visita obligada de todo tipo de suertes: embajadores, ejecutivos, amantes incorregibles o turistas de a pie. Nadie, nadie, escapa a su atracción fatal, si bien sí escapa a los bolsillos de muchos.
Su Comité, porque lo tiene, propone 4 recorridos programados por los destinos más chic del quartier, que nunca por el barrio: Enamorados, Caprichos, Gourmet y Niños.
Y sea cual sea la ruta escogida, la plaza promete encandilar sin remedio a sus transeúntes, procedan de donde procedan y vayan donde vayan. Abróchense los cinturones, Monsieurs, esto es Place Vendôme.
Más info: comite–vendome.fr/